Es un método educativo que sus pilares fundamentales son desde el respeto al niño, confianza de sus capacidades y mucho amor.

Hay muchos libros, vídeos, conferencias, etc. Sobretodo esto, os daré unas claves para poder iniciarlo en casa.

1. El espacio del niño:

Es muy importante que el pequeño tenga su espacio y todo esté a su alcance. Debe poder llegar a los libros si quiere leer, a los colores si quiere pintar, a los juguetes, etc. El hecho que el niño pueda tenerlo a mano, hace que pueda disponer de aquello que desea sin la necesidad de un adulto y hacerlo independiente y a la vez, él podrá recoger sus cosas perfectamente ya que conocerá su lugar.

2. Autonomía del niño:

Debemos dejar que el niño pueda colaborar en la tareas de casa, y para ello deberá tener todo a su alcance. Por ejemplo, su ropa ponerla a su altura en el armario para poder colocarla, el papel higiénico, donde él pueda alcanzar por si tiene que reponerlo, un vaso por si quiere beber agua. Eso les hará coger autonomía y seguridad sobre ellos mismos.

3. Utilizar consecuencias en lugar de premios y castigos:

El niño debe aprender a hacer las cosas correctamente sin obtener cada vez un premio por ello, ya que en un futuro eso no ocurrirá. En el caso de castigos no hay que prohibir, hay que enseñarle las consecuencias que puede tener las malas acciones o conductas, así el podrá reflexionar lo ocurrido y evitarlo en un futuro, en lugar de esperar a que finalice el castigo por algo mal hecho en ese momento.

4. La confianza

Es importante, para que el niño tenga confianza en si mismo y tenga una buena autoestima, animarlo sobre aquellas cosas que hace bien. Nada mejor que el apoyo de los seres más queridos.

5. Periodos sensibles

Se dice que hasta los 3 años, tienen una capacidad de adquirir conocimientos sin esfuerzo. A esa edad, tienen una gran tendencia al orden, así que, exponerlos a rutinas de organización y recogida de sus cosas hará que asimilen ese concepto de manera sencilla. Cajas de juguetes grandes para que ellos puedan almacenar, sería un primer paso para aprender esta idea.

6. Aprender a escoger desde pequeños

Darles la oportunidad a que ellos escojan, les enseñara a ser responsables de ellos mismos y de sus elecciones. No se trata de que el niño decida libremente, si no a exponerle una serie de opciones y él escoger sobre esas. Por ejemplo, si tenéis claro que queréis hacer de cenar verdura, darle la opción de elegir entre judías o brócoli.

7. Permitir que se equivoque

Es importante, que adaptemos las actividades para que los niños se den cuenta por si mismos de sus errores, sin que nosotros estemos allí para señalarles cuando no lo hacen correctamente. Lo ideal, es permitir que el niño se equivoque y él mismo vea su error para que aprenda a reflexionar sobre eso y sepa resolverlo por si solo.