Durante el embarazo, seguro que os habrán dicho muchísimos consejos o creencias alguna vecina, tía o incluso vuestra madre... Y es que no todo lo que se dice es cierto, y terminamos temiendo a todo por no perjudicar a nuestro bebé. 

Aquí os dejo 6 tips comunes que son totalmente falsos.

Mejor que nazca sietemesino que ochomesino

Si tienes un parto prematuro, es mejor que sea “sietemesino” que “ochomesino” ya que tendrá más posibilidades de sobrevivir. Totalmente falso.

A más tiempo pase el bebé en el útero, más maduro será y mejor preparado para la vida extrauterina.

Si tienes ardor de estómago, nacerá con mucho pelo 

Falso. Es uno de los trastornos más comunes del embarazo, ya sea el bebé pelón o no. Su cabellera no es precisamente el origen de tu acidez. La causa está, más bien, en una mezcla de situaciones que tienen lugar en la gestación. Por un lado, existe una alta concentración de progesterona en la sangre, que provoca que las digestiones sean más lentas y la comida permanezca más tiempo en el estómago, y por otro, el ángulo del estómago y el esófago se altera debido a que tu útero cada vez gana más terreno. Y eso facilita el reflujo del alimento, lo que da lugar a esa desagradable sensación de quemazón en el esófago o, incluso, en la garganta. Para prevenirlo, realiza ingestas pequeñas y frecuentes, mastica lentamente, no te tumbes tras las comidas y evita los alimentos más grasos y los platos muy condimentados.

Si la tripa de la embarazada está en pico el bebé será niño y si es redonda será una niña.

El tipo de vientre de la gestante no tiene nada que ver con el sexo del bebé. Esta forma está relacionada con el tono muscular y uterino, con la posición que adopte el bebé en el vientre y con la forma que tengan los huesos de la pelvis de la mujer. El único modo de conocer el sexo de vuestro futuro hijo es la ecografía.

Le puedo hacer daño a mi bebé si presiono mi barriga con los dedos

El presionar tu barriguita palpando a tu bebe no le hace daño, es más, le hace bien, ya que esto hace parte de la estimulación temprana y le da al bebé un trato como persona. Además el bebé está protegido por líquido y por el saco gestacional.

No se puede hacer ejercicio

Todo lo contrario, el ejercicio moderado es absolutamente recomendable pues favorece la llegada de sangre al útero y mantiene en forma para afrontar el parto y para una recuperación más rápida después del parto. El ejercicio controlado durante el embarazo, ayuda a mantener una buena circulación, sobre todo en los miembros inferiores. También evita la excesiva ganancia de peso y contribuye a la estabilidad emocional de la embarazada.